Cómo ramificar una rama de olivo

La operación se realizará preferentemente cuando se hinchan las yemas del olivo, a finales de marzo (comienzo de la primavera) es el mejor momento, siempre y cuando el árbol esté  sano y fuerte. 

Una vez alcanzada la longitud deseada cortaremos el tallo para originar dos brotes en la base de las hojas, que habremos de conservar. Hemos de conservar éstas dos hojas para no interrumpir el flujo de savia de la rama.
También podemos desfoliar todas las ramas sin dañar las yemas para favorecer la brotación de las yemas interiores, tras lo cual lo dejaremos reposar al menos un año.
Cortando los extremos de las ramas repartimos la fuerza por toda la planta, haciendo que las yemas latentes del interior broten por sí solas.

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